vía láctea

Nuestra galaxia es la Vía Láctea.

En las noches de verano, a veces se puede levantar la vista al cielo y ver un resplandor difuso, como una larga franja de luz en el espacio: es la Vía Láctea. Pero, ¿qué es?
Una raya clara cruza el cielo de verano, casi como una estela lechosa. De hecho, ¡por eso los científicos la llamaron Vía Láctea!

Pero, ¿qué es esa franja? Fácil: es nuestra galaxia.

La Vía Láctea es nuestro hogar galáctico.

Una galaxia es un cúmulo de muchas estrellas unidas por una fuerza primordial y muy poderosa llamada atracción gravitatoria. El resplandor que se ve a lo largo de la Vía Láctea está generado por un cúmulo de estas estrellas. Pero, ¿cuántas hay? Nuestro Sol es sólo una de los 300.000 millones de estrellas que componen la Vía Láctea. Y alrededor de cada una de estos 300.000 millones de estrellas orbitan a menudo planetas, como la Tierra y los otros 7 planetas (8 para ser exactos, si incluimos el planeta enano Plutón) que componen nuestro Sistema Solar.

Por si fuera poco, ¡se calcula que hay 100.000 millones de galaxias en todo el universo! Según su forma, las galaxias se dividen en cuatro categorías:

Espiral
Espirales de barrera
Elíptica
Irregular

La Vía Láctea tiene forma de espiral cerrada (es decir, un "reguero" de estrellas atraviesa su centro) y gira: ¡el Sol tarda 200 millones de años en dar la vuelta al centro de la galaxia!

¿Cómo surgió el nombre de nuestra galaxia?

En Italia la galaxia se llama Via Lattea, en inglés es Milky Way... En resumen, todos hablamos de leche. ¿Cómo ha ocurrido esto?

Los europeos tomaron el nombre del griego galaxias, que a su vez procede de gala, galaktos, que significa leche. Los griegos eligieron este nombre tras inspirarse en uno de sus antiguos mitos.

Zeus, el padre de los dioses, se enamoró de la mortal Alcmena. Para seducirla, se transformó en su marido Anfitrión y de su unión nació el legendario Hércules. Para que su hijo fuera totalmente divino (y, por tanto, inmortal), Zeus intentó acercar al niño al pecho de Hera -esposa de Zeus y reina de los dioses- mientras dormía. Su intención era alimentar al niño con la abundante leche de los dioses. Sin embargo, Hera se despertó de repente e inmediatamente empujó al niño, haciendo que la leche salpicara el cielo. Según los griegos, estas salpicaduras de leche se convirtieron en la Vía Láctea.

vía láctea
Vía Láctea

La historia de la Vía Láctea

A diferencia de otras galaxias, en la nuestra no ha habido incidentes ruidosos, al menos no ha ocurrido nada terrible durante la vida de la humanidad. Pero, ¿ha sido siempre la Vía Láctea una galaxia tranquila? En absoluto, al menos según un reciente estudio australiano que analiza las huellas dejadas en el espacio por una colosal explosión que barrió el centro de nuestra galaxia hace unos 3,5 millones de años.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Sydney ha descubierto pruebas de una "explosión" apocalíptica que sacudió el centro de nuestra galaxia. La onda del impacto se sintió a 200.000 años luz de distancia.

Según los resultados presentados en la revista Astrophysical Journal por un equipo dirigido por el profesor Joss Bland-Hawthorne, del Centro Australiano de Excelencia para la Astrofísica del Cielo Completo en Tres Dimensiones (ASTRO 3D), no hace demasiado tiempo -al menos astronómicamente hablando- la Vía Láctea fue desgarrada por una terrible explosión cerca de un agujero negro supermasivo en el corazón de nuestra galaxia.

Se cree que el choque fue provocado por la actividad nuclear de un agujero negro -conocido como Sagitario A* y más de cuatro millones de veces más masivo que el Sol- que dio lugar a un fenómeno muy inusual denominado llamarada Seyfert.

Este destello generó dos gigantescos "conos de ionización" que atravesaron la Vía Láctea, emitiendo ondas de radiación de tal intensidad que eran perceptibles a distancias de hasta 200 000 años-luz. El destello fue tan potente que las ondas de choque aún se identifican como la llamada Corriente de Magallanes, una corriente de hidrógeno neutro producida por la interacción gravitatoria entre la Vía Láctea y las nubes de Magallanes.

"El resplandor debía de ser como un haz de luz", explica el profesor Bland-Hawthorne. "Imagina que estás a oscuras y de repente alguien enciende las luces un momento...

Hace poco y hace mucho: todo es relativo.

Científicos de ASTRO 3D y de la Universidad de Sydney pudieron rastrear el apocalíptico suceso examinando los datos del Super Telescopio Hubble, que mostraron que la explosión se produjo hace relativamente poco tiempo. Al fin y al cabo, 3,5 millones de años no son nada para el universo, ni siquiera para la Tierra. Estamos hablando de una cronología bastante reciente, porque en aquella época ya habían aparecido en el planeta los australopitecos, que más tarde se convirtieron en nuestros antepasados.

Según Magma Guglielmo, investigadora de la Universidad de Sydney y coautora del estudio, estos resultados "cambiar fundamentalmente nuestra visión de la Vía Láctea".

5 1 vote
Clasificación del artículo
Subscribe
Notify of
2 Comentarios
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
Rise

:wpds_shock: