Robinson Crusoe y su verdadera historia

Robinson Crusoe y su verdadera historia

El viajero más famoso del mundo es un personaje de ficción, pero su historia se basó en hechos reales (la novela también describe lugares reales)
Robinson Crusoe y su verdadera historia. El famoso personaje literario que se encuentra en una isla (aparentemente) desierta y consigue sobrevivir en un entorno hostil gracias a su ingenio y su sed de vida. Pero, ¿sabía que no sólo la isla en la que se desarrollaron las increíbles aventuras del viajero inglés, y el propio Robinson Crusoe, no eran del todo ficticias?

Entre la fantasía y la realidad

La vida y las extrañas y maravillosas aventuras de Robinson Crusoe, publicada en 1719, fue la primera novela de aventuras de la literatura moderna, y su autor, el escritor y periodista británico Daniel Defoe, fue pionero de un género en el que se mezclaban sucesos y lugares reales -en su mayoría exóticos y lejanos- con elementos de pura fantasía para crear historias convincentes capaces de despertar la curiosidad de los lectores, fascinados por las numerosas maravillas que habitaban esas tierras lejanas.

En nuestro caso, uno de los ingredientes de la vida real que Defoe utilizó para hacer más realista la historia es precisamente la isla en la que se desarrolla la mayor parte de la narración. No sólo eso....

La isla de Robinson Crusoe

En el océano Pacífico se encuentra la isla Robinson Crusoe, una pequeña isla del archipiélago de Juan Fernández, a unos 700 km de la costa chilena. Hasta 1996, la isla se llamaba Más a Tierra, pero el gobierno chileno le cambió el nombre en homenaje al personaje que le dio tanta fama.

Aunque la isla está alejada del continente y suele estar expuesta a tormentas y tsunamis -al igual que en la novela de Defoe-, actualmente está desocupada y en ella viven 885 personas.

También hubo aquí un pequeño enfrentamiento entre varios barcos británicos y un crucero alemán en 1915 (la Primera Guerra Mundial fue efectivamente una "guerra mundial"), pero el acontecimiento que lo hizo famoso fue diferente.

¡Aquí es donde aterrizó Alexander Selkirk!

Robinson Crusoe y su verdadera historia
Más a Tierra

Robinson Crusoe y su verdadera historia. Alexander Selkirk.

"¿Quién diablos es este Alexander Selkirk?" - dirás. Bueno, ¡es un verdadero Robinson Crusoe!

Selcreek era un marinero escocés que, en 1704, se encontró en la entonces deshabitada isla de Mas-a-Tierra tras una agria disputa con el capitán de su barco, que no quiso hacer caso a los consejos de su subordinado, que le sugirió que se quedara en la isla para reparar el barco.
Sin embargo, la disciplina era muy estricta en aquellos días, y de hecho Selkirk fue condenado a morir de hambre y sed en aquella tierra olvidada.

Pero el capitán subestimó el espíritu del marinero.

Armado sólo con un hacha, un cuchillo, una olla, una manta y unas cuantas ropas raídas, Selkirk consiguió sobrevivir durante dos años en este remoto lugar, obteniendo su comida de lo que el entorno le ofrecía y leyendo la Biblia cada día. Este ejercicio espiritual le permitía, sobre todo, mantener el ingenio y recordar su lengua materna.

Durante su largo exilio, antes de ser rescatado por un barco inglés, otros dos galeones visitaron la isla. Sin embargo, estos barcos pertenecían a España, que llevaba mucho tiempo en guerra con Inglaterra. Así que el pobre Selkirk también tuvo que preocuparse de cómo esconderse de las tripulaciones enemigas que exploraban la zona.

Tras 4 años de aislamiento total, el 30 de enero de 1709, Alexander vio a dos barcos británicos amarrados en la isla para repostar agua, presentándose al comandante del barco y contando su historia. El capitán escuchó la historia de Alexander con incredulidad. Sin embargo, afortunadamente había un marinero a bordo que lo conocía y respondía por él. Alexander siguió navegando durante tres años más, hasta 1711, cuando regresó a su casa en Escocia.

Al volver a casa, la historia del castellano escocés se hizo popular, Alejandro incluso escribió un relato sobre sus aventuras: quiso publicarlo, pero antes de hacerlo, se lo dio a un joven escritor, que le aconsejó a Alejandro que no publicara la historia. Ese escritor se llamaba Daniel Defoe. De esta historia se inspiró para su Robinson Crusoe, enriqueciendo con fantasía las ya increíbles aventuras de Selkirk (por ejemplo, la isla en cuestión en la novela es mucho más cálida y está habitada por caníbales).

Que conste que Selkirk tenía razón en cuanto a la necesidad de reparar el barco: poco después de abandonar el Más a Tierra, el barco del arrogante capitán se hundió cerca de Colombia!

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Vladi

Хорошо написано, многое я и не знал