Mecanismo de Anticitera

El mecanismo de Anticitera y su secreto.

El mecanismo de Anticitera y su historia salieron a la luz a principios del siglo XX, exactamente el 17 de mayo de 1902, cuando se encontraron los restos de un antiguo barco romano frente a la isla de Serigotto (Anticitera). Anticitera es una isla rocosa situada entre Creta y Grecia continental. A principios del siglo XX, un grupo de buceadores griegos de la isla de Symi, en el Mediterráneo oriental, buscaban esponjas naturales cuando, durante una tormenta, se extraviaron y descubrieron por suerte los restos de un enorme barco que transportaba estatuas de bronce y mármol.

Tras informar del hallazgo a las autoridades, los arqueólogos trabajaron en el pecio hasta septiembre de 1901, tras lo cual se iniciaron los trabajos de catalogación y restauración en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas (entre las esculturas recuperadas de Efebos de Anticitera, que con 1,96 m de altura no corresponde a los modelos iconográficos conocidos y, según algunos estudiosos, podría ser Perseo sosteniendo la cabeza de la Gorgona muerta o el joven Hércules con la manzana de las Hespérides, según otros el científico Hermes, pronunciando un discurso y sosteniendo el caduceo. Atribuida al escultor Eufranor, sigue siendo una brillante obra de escultura en bronce del Peleponese).

Entre los artefactos que inicialmente pasaron desapercibidos había un bloque del tamaño de un gran diccionario, un extraño objeto que mostraba signos de corrosión y estaba en gran parte recubierto de calcificaciones y depósitos de animales marinos. Originalmente consistía en un solo bloque, pero posteriormente se dividió en varias piezas, dejando al descubierto precisos engranajes de bronce del tamaño de una moneda, muchos de ellos con inscripciones. Spiridon Stais examinó algunos de los fragmentos en 1902 e inmediatamente se dio cuenta de que se trataba de un mecanismo complejo. Así se descubrió el dispositivo mecánico conocido hoy como máquina de Anticitera (o mecanismo de Anticitera).

Al principio no era fácil entender qué era, en parte porque las 82 piezas de cobre que lo componían estaban corroídas y dañadas. Gracias a un largo y minucioso trabajo de restauración, la estructura fue restaurada y en algún momento se supo que se trataba de un sofisticado dispositivo para reproducir el movimiento de los planetas alrededor del sol y las fases de la luna.

El mecanismo era tan sofisticado que se supone que fue construido en épocas muy cercanas a la nuestra, y resultó estar en el lecho marino cerca de Creta, en las inmediaciones de un barco romano. Sin embargo, todos los análisis han confirmado que el objeto fue creado en torno al siglo I a.C.

Asombrosa imaginación: el mecanismo de Anticitera

Nos hemos acostumbrado a que los hallazgos del siglo pasado sean decepcionantes o directamente falsos, pero esta máquina del pasado no deja de sorprendernos. En 2008, Alexander Jones, del Instituto de Estudios del Mundo Antiguo de Nueva York, pudo traducir algunas de las inscripciones y descubrió que los nombres de los meses grabados en el instrumento eran los utilizados en las colonias corintias, sobre todo en Siracusa (Sicilia). Por tanto, podría haberse fabricado en Sicilia.

En 2010 se descubrió este antiguo aparato romano para calcular eclipses, así como las fases de la Luna y los movimientos de los planetas (cinco conocidos en aquella época). Además: de la interpretación de algunos grabados del propio aparato se desprende que indicaba con precisión las fechas de los Juegos Olímpicos y de los Juegos de Pangellena asociados.

Más recientemente, el propio Jones ha publicado un nuevo artículo en la revista Almagest, en el que afirma haber sido capaz de leer unos 3.500 símbolos en la máquina, prácticamente todo lo que se encuentra en los fragmentos recuperados. Y afirma que lo que se ha escrito se parece a una guía filosófica de los cielos: "Hemos podido entender cómo se predecían los eclipses en el año 100 a.C.", explica, "y qué conocimientos tenían del movimiento de los planetas: hemos dado un gran paso adelante en la comprensión de cómo era la astronomía griega de la época".

Mecanismo de Anticitera

En un principio, las dimensiones del mecanismo antipatinaje debían ser similares a las de un contenedor de documentos de oficina. Gracias a toda una serie de análisis realizados con diversas técnicas, hoy sabemos cómo funcionaba la máquina y cómo se accionaba (mediante una manivela), hasta el punto de que se han creado varias copias operativas de la misma (según la interpretación que se haya hecho). Sin embargo, como bien resumió Jones, la cuestión sigue siendo la complejidad del mecanismo: ¿para qué se utilizaba?

La sensación, dice el investigador, era que no estaba destinado a una investigación especial, sino que tenía una finalidad educativa. Podía utilizarse para mostrar la posición del Sol y la Luna en cualquier día del año, así como los eclipses y los movimientos de los planetas conocidos: un elemento nada desdeñable, ya que determinaba las decisiones políticas.
Se podría dar un paso más en la comprensión de esta máquina si se encontraran más detalles en el lecho marino, pero extensas investigaciones sugieren que ya se ha encontrado todo lo que queda de esta increíble calculadora del pasado.

Reconstrucción virtual del funcionamiento del mecanismo de Anticitera
5 1 vote
Clasificación del artículo
Subscribe
Notify of
0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments