El tardígrado, más conocido como oso de agua, es un animal microscópico capaz de soportar las condiciones más extremas. Debido a la capacidad de caer en un estado de anhidrobiosis, estos organismos pueden tolerar temperaturas extremas, presiones extremadamente altas y radiación. En este artículo, examinaremos la extraordinaria resiliencia de los tardígrados y las implicaciones que esto puede tener para la investigación científica y la supervivencia de los seres vivos en nuestro planeta.